martes, 1 de noviembre de 2011
Why don´t you teach your heart to feel?
No es que no me hubiera dado cuenta hasta ahora, es que no había pensado en ello. Soy de lo mas egoista con esto, pudiendo hacer algo útil ( y Dios sabe que, cosas útiles por hacer hay a patadas) me dedico a automandarme mensajes encriptados, a elaborar recuerdos y a pasear a mis personajes sobre el folio.
(Señor, mi gata esta en una postura que Goya no hubiera rechazado retratar, le voy a hacer una foto ahora mismo, voy cerrando el inoportuno paréntesis porque luego no recuerdo por donde lo he dejado.)
Ah, si, a lo que iba, señor psicoterapeuta de 18 pulgadas. Ultimamente no dejo de pensar que he leído demasiado poco en mi vida. A libro por semana ahora habría podido leer unos 1200 libros y pico. Eso es un buen puñado de jugosa información.
Y no me refiero solo a académica, yo aprendí mucho de las consecuencias de la Revolución Francesa con Valjean, de la Inglaterra Isabelina con Holmes, y con Reverte.... que decir de Reverte. De ese hombre aprendo con mirar su foto.
Ultimamente me he dado cuenta de lo introspectivo de mi actividad. En un mundo tecnodependiente en el que a pesar de todo me incluyo, escribir para uno mismo empieza a parecerme excéntrico.
(No me quejo, de hecho, en este mismo instante entre las 2 y las 3 de la mañana, estoy molestando a un desgraciado gracias a los estupendos recursos de la mensajería instantanea gratuita. Juas.)
Que no me sienta realizada no quiere decir que no resulte práctico y divertido, para mi la tecnología es como mi vieja consola de tetrix o un libro de crucigramas, puedo vivir sin ella pero si la encuentro me voy despidiendo de cenar antes de las 11:30. Si, señor psicoterapeuta de windows, anótelo en su block de notas. Seguro que eso significa algo.
Quizá a veces me gustaría mi alter-alter que me escuchara en vez de hacerse sandwiches de anchoas en el sofá. Voy a registrarme ahora mismo en milanuncios.com "Se busca ego afín a mis comeduras de tarro, trasnochador, indisciplinado, creativo y cafeínomano. Raro es su acepción mas subjetiva. Que viva a caballo entre el mundo que pisa y el que sueña. Remuneración a discutir. Incorporación inmediata."
Vereis, documentos de word, me temo que otra vez me voy a curarme en salud de mi agorafobia latente y voy a descartar la idea de madrugar. Es un mundo demasiado grande y demasiado malo para mi. Por último tengo que decirle que siempre he vivido con la idea de que, por hacer lo que me da la gana, tengo tiempo de sobra para arrepentirme bajo tierra. Nuestras vidas son rios, ya sabéis. Allegados son iguales. Aprended un poquito de mi. Coño.
¿Por cuanto me va a salir esta sesión? ¿Nada otra vez? Gracias. Muy amable.
Ya nos conectamos.
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