jueves, 24 de febrero de 2011

Certezas Contradictorias (Segunda Parte)


Si de algo puedo presumir es de recordar casi cualquier cosa que escribo,
Y eso, desde que aprendí a teclear a una velocidad mas o menos respetable, es mucha información.
Entiéndase que me estoy refiriendo a lo que escribo con carácter lúdico-festivo, si recordara todos esos apuntes que he tomado ... en fin. Sería como uno de esos genios que recuerdan las portadas de los periódicos desde que Gutenberg inventó la imprenta.

Nota: Cualquier parecido a una referencia histórica real es absolutamente accidental, no lo tomen en cuenta, no lo memoricen, y sobretodo no mencionen en sus cenas semiformales que Kurt Cobain, Gorbachov y Dostoievsky eran las estrellas del lago de los cisnes.

Es por eso que ya recuerdo haber utilizado este título para un tema más o menos parecido. Siempre me ha inquietado el hecho de saber algo con absoluta certeza y por otro lado llegar a una conclusión indiscutible totalmente contradictoria. Suena a trabalenguas con trasfondo platónico pero no lo es y tiene su explicación en la volátil naturaleza humana, sus dobleces y en como filtramos y hacemos nuestra la verdad absoluta, esa perra inalcanzable.

Voy a poner un ejemplo, tu te sientes eufórico y a la vez estás asustado, tu huyes hacia lo que te aterroriza. Tu, simple mortal, hundes barcos en las nubes y ves lunas bajo el mar. Tu te enfadas con un familiar o con un amigo, gritas, odias, y sigues queriendo a la vez.

A ti te pueden atravesar la mano con agujas y puedes ser feliz, mientras te duele, solo con leer unos labios. Puedes decir que no vas a compartir tu manzana mientras compartes tu manzana.

Y pienso que en el fondo las certezas contradictorias son lo más verdadero y lo más lógico que tenemos, aunque suene extraño.

Pd. Es una trampa. Si. Va por ti.

1 comentario:

  1. Buena entrada :) A mi me encantan las certezas contradictorias! es como si le dieran un punto de veracidad y a la vez ironía a la vida XD

    ResponderEliminar